ROSAS PARA MIGUEL DELIBES, ALLÁ DONDE ESTÉ.

Rosas para Miguel Delibes.


Los poetas y las rosas nacieron conjuntamente.
No se entienden separados, y su belleza se extiende:
Son las rosas su pasado y su eternidad presente.


Besan y alivian las penas,
perfuman los corazones
y su elegancia es eterna

Cuando nace una rosa,
nace un poema
de dulces amores.

Tallos que abrazan y envuelven
En palabras que consuelan
Silenciosas, en las penas.

Alegrías que contagian
Sus aromas y colores
En eternas primaveras.

Lágrimas que corren,
En espinas dolorosas
Camposantos de arcoiris.

Miradas que acarician
Sus osados terciopelos
Vanidosos y sublimes.

Deseos que satisfacen
Los caprichos más sutiles
En jardines descuidados.

Amor que promueve.
Que endulza y acerca
Almas enamoradas.

Las espinas que te abrazan
Protegiendo tu armonía
De rosa bella y aromas.

Rosa que así le engalana
Al nacer y en matrimonio,
Es ahora tu mortaja.

Pétalos de rosa acarician
Tus sábanas de pasiones
Aromando tus delicias.

Rosas que te brindaban
Hiriendo con sus espinas
El aroma que exhalabas.

Rosa que aromas su noche:
Tu belleza exuberante
En un sin fin de colores.

Rosas de tradiciones:
Fuiste la reina de todos
sus versos y sus canciones.

¿Por qué,
Cada vez que engañabas
Llenabas manos con rosas
Y una sonrisa en la cara ?...

No me engañes más ahora:
Por favor …dime que no,
¡ No te has muerto, no te has ido !.
Aún perduran tus obras...
Escucho aún tus palabras,
Y no solamente en tus libros.